Desarrollar la Inteligencia Consciente de Sí en la persona supone trabajar en el interior y comienza por conocer el Modelo Mental y su relación con las emociones; reconocer cómo la vivencia se traduce en comportamiento.
Comienza por ver cómo perviven los pensamientos y cómo utilizan estos las emociones para ello, limitando la posibilidad de acceder a espacios creativos, a espacios no delimitados por lo que “ya sé”. Ver cuál es el mecanismo que se utiliza para que permanezca un determinado Modelo Mental y cómo influye en la evolución de las personas y en la capacidad de ampliar la visión.
La función de “ver” implica “conocer en primera persona” (experimentar), “conocer” implica discernir, discernir implica elegir y elegir implica conocer posibilidades, diagnosticar y aplicar las medidas y la forma de transformación más eficaz en el momento y con las características adecuadas a cada situación. Esto nos plantea un problema, que a la vez es una de las características del nuevo paradigma.
NO HAY MÉTODO, TAL COMO LO RECONOCERÍA LA MENTE LINEAL,
SÓLO HAY VISIÓN.
No hay métodos fijos, hay un “método orgánico” sujeto a la capacidad de ver.
Sólo hay Visión: esa es la herramienta.
La “Visión” es la herramienta, la supraherramienta que unifica y da sentido y dirección a todas las demás herramientas.
La “Visión” evita sujetar y/o diagnosticar a las personas y las Organizaciones con/a determinados métodos o herramientas que dieron resultado en el pasado.
La palabra clave es VISIÓN - PERSONA
Y ésta ha de ser creciente:
VISIÓN CRECIENTEMENTE INTEGRAL
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